Cuando puedas y tengas un tiempo,
si es después o más tarde no importa.
Si ves que se puede, si no se complica,
un fin de semana o un día cualquiera.
A la hora que más te convenga
y un lugar que te sea factible;
por la noche, por la tarde,
en tu casa o en la mía.
Si no se puede, si está difícil,
ningún problema; ya habrá otro día.
Lo dejamos para otra semana...
Yo no quiero causarte molestias.