Mostrando entradas con la etiqueta Este templo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Este templo. Mostrar todas las entradas

Este templo


Si en este templo despojado
de piel y de cenizas,
hay una voz que se inflama,
hay una luz que respira;
si en medio de tanta muerte,
     de tanta fiebre encendida,
corre un arroyo de espumas
que me derrama en tu orilla…
Si alguna vez fui soldado,
si acaso tuve un amigo,
por poco o mucho que fuera
lo que brillé en el camino.
Fue tu verbo que no muere,
    que nunca vuelve vacío;
sigue sangrando inocencia
como un río cristalino.