No es difícil llegar hasta tu alma,
si se tiene el tesón de un felino,
las agallas de un héroe aguerrido
y la cruel lucidez de una espada;
si se puede enterrar una lanza
en el ojo de un Cíclope airado
o montar sobre el noble Pegaso
evadiendo una lluvia de flechas,
no es difícil que un día me quieras;
no es difícil morir a tu lado.