Una gota de agua

  Una gota se gesta en las nubes
por la baja presión de la atmósfera;
se dilatan sus frías moléculas
y resbala al abismo indefensa.
  A medida que pierde su altura
se acelera y aumenta su peso;
atraviesa las masas del aire
que una vez la elevaron al cielo.
  Va trazando su estela de plata
mientras roza los gases inertes;
su caída inocente y holgada
se termina en la faz de tu frente.
  Es entonces que alcanza su gloria,
en tu piel se transforma en torrente;
se desliza en tu rostro de niña
y llegando a tus labios se pierde.